miércoles, 21 de septiembre de 2011

El origen de la crisis

A día de hoy el tema más escuchado, visto y leído en los medios de comunicación es el de la crisis económica actual. Cifras, porcentaje, y una predominancia excesiva de la palabra miedo copan la agenda de los ciudadanos de a pié, quienes desconcertados ante el apocalíptico panorama no saben qué hacer ni a qué aferrarse. Lejos de obtener una respuesta por parte de los gobiernos que no sean recortes en aspectos sociales, la ciudadanía lucha desnuda con un enemigo enorme, fuerte y que actúa por encima de cualquier ley y/o constitución, el sector bancario.

Para comenzar a hablar del origen de la crisis tenemos que hacer un poco de memoria para comprender la situación actual. Antes del crack financiero en 1929 la economía operaba sin ninguna regularización estatal, es decir "se dejaba hacer" a través de la ley de la oferta y la demanda. Tras este batacazo del capitalismo más duro el gobierno estadounidense decidió llevar a cabo una política más intervencionista en las operaciones de mercado, asimilándose al modelo keynesiano. Este modelo que abogaba por un mercado más intervenido y por la defensa de los intereses sociales se ha extendido hasta principios del siglo XXI.

Durante la década de los 80 se produjo una situación similar a la actual, en la que norteamérica sufrió una recesión importante en su crecimiento económico, debido a la burbuja inmobiliaria que azotó al país durante esa época. En este caso sólo afectó a EEUU ya que por aquel entonces el mundo no estaba tan globalizado, los mercados bursátiles no estaban interconectados como ahora, y el corporativismo no era tan agresivo.

En 2001 se produjo otro grave episodio de la economía mundial provocado por la salida en bolsa de la empresas "punto com" (relacionadas con internet y la nueva economía). El precio de las acciones de estas empresas crecieron de manera desmesurada, y tras el cierre de algunas de estas compañías provocó una nueva caída en el mercado de valores.

Tras este episodio, la Reserva Federal (el equivalente al Banco de España) decidió bajar los tipos de interés, por lo que si lo bancos le pedía dinero prestado lo devolvían a un interés muy bajo. Eso provocó que las entidades bancarias otorgaran hipotecas a intereses extremadamente bajos o créditos subprime, por lo que la gente que en otra ocasión no podía pagar un crédito, podía solicitarlo y vivir muy por encima de sus posibilidades. Esto provocó un aumento de los precios reales de los productos.

Ante esta avalancha de créditos subprime, los bancos decidieron emitir paquetes compuestos por parte de esas hipotecas además de otros valores, como fondos de inversión, para que otros bancos los compraran y así obtener beneficios. A pesar de que estos paquetes fueran considerados "una mierda" por los directivos de la entidad bancaria estadounidense Goldman Sachs, quienes los vendieron a otras entidades entre otros. Para gozar de credibilidad hicieron que las agencias de rating calificaran "esas mierdas" como inversiones seguras, lo cual provocó que muchos bancos, incluidos los europeos compraran esos paquetes tóxicos. Conscientes de que las hipotecas no se iban a pagar, contrataron seguros para esos créditos, la mayoría de ellos a la aseguradora AIG (American International Group).

Al ver que AIG aseguraba esos créditos, los bancos comenzaron a jugar en el mercado de valores en contra de las hipotecas, es decir, que estas no se pagaran y por lo tanto AIG tuviera que embolsarles el seguro. Esto provocó la quiebra de este grupo y que muchos de los bancos que habían contratado un seguro no lo cobraran. Los bancos a la hora de querer cobrar las hipotecas, no sabían donde estaban debido a que las habían lanzado en esos paquetes tóxicos, y estas entidades dejaron de prestarse dinero ya que no sabían lo que cada uno tenía en su cartera de inversiones. Al no saber si les iban a devolver el dinero se cerró el flujo de préstamos y se paralizó la bolsa.

En Europa la banca alemana como la francesa fueron las que principalmente adquirieron estos paquetes tóxicos, y os preguntaréis ¿como afecta esto a España?
La banca española se abastece con dinero de los bancos alemanes, una vez que estos les dejan de prestar dinero y piden que sea devuelto, los bancos tienen que cobrar la gran parte de las hipotecas. Estos créditos se concedieron a multitud de empresas inmobiliarias las cuales han quebrado y no han pagado los préstamos, provocando el colapso financiero que vivimos actualmente

En estos vídeos se explica con detenimiento y de manera sencilla el origen de la crisis





Documental Inside Job

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